Haciendo a los mejores
Si no estoy confundido, las generaciones de mi edad deben ser de las primeras en tener la oportunidad de ir a un club deportivo desde muy joven, a entrenarse y aprender a competir en un deporte.
Eso es bueno, favorece el desarrollo. Pero tiene sus costos, muchos absorbimos en exceso el exitismo por ganar todo cueste lo que cueste y desvalorizamos perder o cometer errores en el camino.
Perder es necesario para aprender y crecer. Los errores son los que nos enseñan y nos marcan el camino. Los triunfos, por el contrario, dan placer momentáneo e inflan el ego en exceso. Los triunfos pueden ser veneno para el crecimiento.
La resiliencia para avanzar y aprender de las derrotas hace a los mejores.