Alternativas adecuadas
Un problema que no tiene alternativas de soluciones posibles, sí que es un problema.
Un problema que tiene demasiadas alternativas de soluciones posibles son dos problemas en uno.
Ninguna alternativa es poco, demasiadas es mucho.
¿Cuánto es el valor ideal? Va a depender del problema, pero al menos si sabemos cuantas alternativas son necesarias, empezamos a resolver el problema antes de empezar.