Viejo asesor, nuevo asesor
Contar con asesor era un sinónimo de tener un respaldo, alguien que nos cubría y ayudaba con importantes consejos en las situaciones diferentes.
Hoy el mundo tiene sobreoferta de información en la internet, entonces un profesional clásico que vende asesoría con información es poco valorado.
¿La solución para ese profesional? Dejar de ser un simple asesor basado en sus estudios formales, porque eso es lo que sobra. Tiene 3 alternativas:
1) El asesor-mentor mediante la especialización. Profundizar en un área específica y capitalizar la experiencia de modo de ser la persona más experimentada en esa área. El asesor es a su vez mentor cuando se sustenta más en su experiencia que con sus estudios formales. En el mundo actual de alta complejidad, la experiencia de la persona que ya obtuvo un resultado y puede ayudar a otra conseguir incluso garantizar el mismo resultado goza de gran valoración.
2) El asesor-coach mediante la incorporación de habilidades de coaching, psicología y otras habilidades blandas que le permitan guiar a sus clientes a conseguir resultados concretos y reales. Si un coach es una persona que facilita conseguir resultados y ahorrar tiempo, un asesor-coach es la persona que hace lo mismo, pero en áreas técnicas propias del asesor.
3) Ambas, la suma del 1 y del 2, en una combinación especial basada en las características de cada persona que la haga única.