Un error no lo es siempre
A veces se da que uno inicia una reunión virtual con alguien sobre la base de una confusión. Al empezar la conversación, ambos nos damos cuenta de que hay algo que no está bien.
Uno puede reconocer rápido la diferencia y así no tener más sentido seguir conversando. O puede que no.
Se puede dedicar algunos minutos a aclarar qué es lo que sí está buscando.
Puede que la reunión lleve a reconocer la posibilidad de mejora para en el proceso, para evitar que se repita.
Puede que la conversación de la reunión lleve a algo más que resulte de gran beneficio para ambos.
Como pueden ser tantas cosas, puede ser que los errores no existan.