Todo empieza por uno
Hace casi dos años adoptamos una perrita rescatada. Me enseñó que el perro crea una relación profunda con el humano al punto que la dedicación puesta en la relación determina el comportamiento de la mascota.
Es más, aprendí que el estado emocional del perro depende en gran medida del estado del humano. Si quiero que perrita se comporte bien, tengo que empezar yo por comportarme bien y no llevarme a situaciones de nervios o estrés fuerte.
Hace casi 3 meses fui padre de una beba hermosa. Antes de eso inicié conversaciones con psicólogos y pedagogos de chicos sobre cómo ocuparme y hacer lo mejor para mi hija.
La lección que capté fue simple, los chicos aprenden por repetición y hay que darles buenos ejemplos a diario.
Todo empieza por uno.