Saliendo de un lugar difícil (E#005)

Este ejercicio es muy interesante y tiene que ver con la comunicación. Nos va a servir para mejorarla con nuestros colegas, compañeros de trabajo y clientes.

Cuantas veces nos pasó de estar en una situación estresante y que respondamos mal a algo, un comentario o una indicación de otra persona. Si no tuviéramos tan estresados quizás reaccionaríamos diferente, pero el estrés no es un justificativo para reaccionar mal. Podemos trabajar en ello.

La próxima vez que estés ante una situación donde sabés que podés tener una mala reacción, te recomiendo seguir los pasos de las 3Rs:

1. Respirar. Tomarse unos segundos para respirar y no decir nada. Así dejamos pasar un tiempo y evitamos que sea el "cerebro reptiliano" el que se ocupe de emitir una respuesta.
2. Reconocer. Aprovechando la respiración del paso anterior, reconocer la emoción o sensación que tenemos en ese momento. Puede ser ira, puede ser malestar, puede ser irritabilidad. La que sea, en esos segundos podemos hacer consiente lo que sentimos y también identificar todo lo que está pasando a nuestro al rededor para llegar a esa situación.
3. Relatar. Contar lo que nos sucede y explicarse a la/las otras personas para que sepan lo que nos pasa y por qué nos pasa.

Supongamos un ejemplo donde estamos tapados de tareas y viene Pedro a pedirnos ayuda con un asunto suyo, y de los nervios le respondemos mal. En su lugar, decirle algo como: "Pedro, vos sabes que me siento muy estrazado, estoy sobrepasado de trabajo por tareas sin terminar de la semana pasada, encima me llegaron nuevos reclamos de los clientes por mercadería en mal estado y ahora vos y me pedís que te ayude con esa tarea tuya, entonces me siento que voy a tener un colapso nervioso porque no tengo tiempo disponible. Espero que no lo tomes a mal, pero no estoy en condiciones de ayudarte."

A veces sentimos que podemos entrar en discusiones y queremos evitarlas entonces no exponemos que estamos superados de estrés. Otras veces explotamos y tratamos mal a una persona que nos pide algo o que comete un error debido a que venimos aguantando demasiado estrés por mucho tiempo.

Al comunicar a las otras personas lo que nos pasa, aprendemos a comunicar mejor, aprendemos a reconocer lo que nos pasa, aprendemos a estar más sincronizados con las otras personas y, por último, cualquier persona puede discutirte lo que sea, pero nadie puede discutirte como te sientes, así que no tengas miedo en contarlo.