Por dónde empezar
Si queremos planificar, necesitamos un lugar por dónde empezar. Hay 3 puntos que me gusta tocar siempre al momento de diseñar:
- El qué. Los objetivos, metas, qué se quiere lograr. No tiene sentido avanzar en nada hasta no saber lo que se desea conseguir, cómo es eso, cómo se va a medir;
- El cómo. Las metodologías, formas, las estrategias que se van a implementar. De qué forma se desea avanzar para lograr las metas; Qué recursos se pueden aprovechar, qué experiencias se pueden capitalizar;
- El quién. Que persona va a estar a cargo de la responsabilidad de diseñar y ejecutar el plan. Quién lo va a controlar y supervisar y quién va a ser el responsable de detectar los desvíos y hacer ajustes;