Navegar en la tormenta
A veces nuestra embarcación se encuentra con una tormenta. En nuestro país eso es más veces de lo normal, pero bueno, vallamos al análisis para llevarlo a nuestra organización.
¿Cómo navegan las embarcaciones en las tormentas? ¿Qué se hace en una expedición a la montaña cuando el clima se vuelve peligroso? Aprender de esas situaciones nos deja enseñanzas para implementar y adaptar a nuestras empresas.
Las prioridades son lo más importante. ¿Qué protecciones podemos tomar? Cerrar las ventanas, quitar las velas grandes y elementos que el viento pueda forzar, refugiarnos y enfocarnos en lo más esencial, protegerse del clima y cuidar los recursos más importantes. ¿Qué elementos serían fácilmente afectados por la tormenta y deberíamos proteger? ¿Qué elementos se tornan peligrosos en las condiciones adversas y deberíamos resguardar para ser utilizados luego? ¿Cómo debemos protegernos de los riesgos?
Las comunicaciones también deben considerarse. La tormenta afecta nuestras emociones y nuestra sensibilidad, perdemos conexión con el exterior, nos aislamos. Pero eso no significa que debamos quedar incomunicados. Identificar un canal de comunicación para recibir información y no estar desconectados es crucial. ¿Cuánto tiempo va a durar la tormenta? ¿Qué podemos esperar de ella? ¿Qué sucede afuera que no podríamos saber por nuestra cuenta?
En situaciones adversas, nuestro peor enemigo terminamos siendo nosotros mismos, el estrés y el miedo nos lleva a hacer cosas que aumentan los riesgos de accidentes. La tranquilidad y la calma son de gran valor en estas situaciones, para pensar con la mente lógica y no dejarse llevar tanto por las emociones. ¿Qué podemos hacer para estar tranquilos? ¿Cómo podemos mantener nuestra mente ocupada para que no piense en malas ideas? ¿De qué forma podríamos aprovechar el tiempo para generar algo bueno? ¿Qué oportunidades hay en las amenazas?
Es normal en los negocios enfrentar situaciones adversas y problemáticas y sin entrar en planes complejos, me gusta priorizar estas 3 áreas:
- Recursos y personas, ¿cómo protegerlos y minimizar los daños?
- Canales de comunicación, ¿cómo separar el ruido de la información importante?
- Mentalidad, ¿cómo crear y mantener un estado mental bueno para sobrepasar las dificultades e incluso aprovecharlas para construir mejores equipos y un mejor negocio?
Trabajar en todo eso puede ser abrumador, y una guía deben ser los valores de la empresa y el branding que se quiere generar hacia sus clientes. Es momento de demostrar quienes somos en realidad.