Más que conocimientos
Vamos a la escuela y luego a una facultad. 20 años de capacitación asistiendo a clases, escuchando profesores y rindiendo exámenes. Eso deja aprendizajes, y costumbres entrenadas por repetición.
Años de repetir los mismos patrones los graban bien, nuestro subconsciente cree que debemos obedecer y esperar aprobación basada en nuestro conocimiento. Así terminamos siendo profesionales que nos dedicamos a explicar conceptos como si estuviéramos rindiendo examen con el cliente en vez de preguntarles qué necesitan, escucharlos a ellos y repreguntar.
Nuestros conocimientos académicos son importantes, pero nuestros resultados están más determinados por lo que nunca nos enseñaron a ver, los patrones que repetimos.