Los 4 roles inevitables en una empresa que quiere crecer
Una pequeña empresa empieza a crecer y se encuentra con cuellos de botella, los mismos se suelen relacionar a los propietarios de la empresa.
Una forma de trabajar en una solución para ello es reconocer 4 roles generales en las empresas y cuando alguno de ellos no se reconoce, vienen los problemas.
El primer rol es el de la producción. Si es una empresa de software, el rol de producción lo ocupan los que se dedican a programar; si la empresa se trata de un restaurante, entonces la producción la hacen los que cocinan y los que sirven a los clientes. Este rol es fácilmente ocupado por el propietario de la empresa cuando inicia, y por sus primeros empleados.
El segundo rol es el de generación de negocios y tiene que ver con la creación de clientes. El marketing y las ventas de la empresa. Esto es lo que en su mayoría suelen saber hacer bien los dueños de empresas que crecen. De lo contrario, si no lo saben hacer bien sus dueños, es porque prefieren estar en producción y les desagrada salir a buscar clientes. El segundo caso suele ser de empresas con buenos productos, pero con pocos clientes y dificultades financieras por falta de dinero.
El tercer rol es el del emprendedor y tiene que ver con crear visiones a largo plazo, observar mercados y tendencias, crear ideas nuevas de productos y esos asuntos. También puede ser un inversor. Cuando el dueño de una empresa suele ser alguien con estas habilidades, suele descuidar las cuestiones operativas diarias de producción, o de concretar nuevos clientes por estar con su mente en el futuro. Cuando este rol no está cubierto, la empresa suele crecer sin problemas en sus primeras etapas, pero encuentra un techo al crecer, o dificultades ante contextos cambiantes. También puede ser que no lo necesite en las condiciones adecuadas.
El cuarto rol es necesario al crecer previamente al tercero, y tiene que ver con el liderazgo de personal y los mandos medios. La empresa crece y tiene los primeros 2 roles cubiertos: personas dedicadas a sus productos con mucho cariño y esmero, así como personas dedicadas a generar nuevas relaciones y conseguir clientes nuevos. El problema sucede cuando falla la comunicación entre los dos primeros roles, son personas muy diferentes y ven el mundo de un modo muy diferente. El cuarto rol es el que mejor es ocupado por esas personas conciliadoras, con habilidades blandas y de negociación, esas personas que saben interpretar a los que ven el mundo de un modo diferente y los ayuda a planificar y llevar adelante proyectos en conjunto.
El cuarto rol suele ser la clave de cualquier empresa que quiere despegar en su proceso de crecimiento y muchos propietarios suelen desconocer o ignorar su utilidad. También suele fallar cuando es ocupado por personas que antes estaban en producción, no se entrenaron en las habilidades para el nuevo rol y siguen trabajando del mismo modo.-