La vieja vs. la nueva forma de crear negocios
Existen dos formas de crear un nuevo negocio o emprendimiento, la vieja y la nueva forma.
¿En qué se diferencian? Se diferencian en que el contexto es diferente al de hace 30 o 40 años atrás, entonces ahora es más exigente crear un nuevo negocio funcional. La vieja forma difícilmente funciona hoy.
Y, ¿cómo son? La vieja forma consiste en innovar tecnológicamente, crear una utilidad, una herramienta, un nuevo servicio o una nueva tecnología y esperar que eso atraiga clientes. Sin estar pensado para alguien especial, sino para el que lo necesite, sea quien sea. Entonces en los 80s, si tenías la única máquina para revelar rollos fotográficos en tu ciudad, tenías un negocio porque cualquier iba a necesitar de tu servicio de revelado de fotos.
Hoy, con la globalización y los avances tecnológicos, eso no sucede más. Creer que porque creamos una nueva herramienta innovadora tenemos asegurados un gran negocio es ir camino directo a la frustración. Pero existe algo diferente.
La nueva forma es no estar centralizado en la tecnología o la herramienta, sino estar enfocado en una persona específica y su necesidad.
La nueva forma puede parecer similar a la forma vieja, pero no lo es. En la vieja forma uno desarrolla una utilidad y pretende que sirva a todos, en cambio, en la nueva forma uno se enfoca en alguien específico y sus necesidades y crea varias utilidades para las necesidades de esa persona. La nueva forma está guiada por un propósito, una misión enfocada en alguien determinado.
Esta nueva forma sirve de punto de partida. Pasar de cero clientes a 1, y luego de 1 a 10, y luego de 10 a 100 clientes. La vieja forma es esperar que lleguen 1000 clientes para usar mi innovación simplemente porque creemos que es espectacular.
Un ejemplo de la vieja forma es si soy contador y ofrezco servicios de liquidación de impuesto a las ganancias a cualquier que lo necesite y difícilmente consiga clientes si pocos me conocen. La nueva forma es identificar a alguien, por ejemplo, profesionales músicos reconocidos, aprender profundamente sobre sus problemáticas para luego ofrecerle un servicio para sus necesidades tanto tributarias como de generación de información financiera. A priori parece más difícil, pero en realidad es más fácil desarrollar, avanzar y lograr tener éxito.