La excepción a la regla

Enfocarse en un cliente es una de las estrategias más comunes del marketing contemporáneo. Aun así, a muchos empresarios les cuesta aplicarla.

El contexto es complejo y fuerza a las empresas a simplificar su mensaje para que llegue a destino. A su vez, existen cada vez más micro-culturas donde los gustos y las preferencias de las personas cambian de grupo a grupo. Todo eso justifica centrarse en un solo cliente al armar una estrategia. Y así me gusta trabajar, pero como toda regla, siempre podemos encontrar excepciones.

Y puede pasar que una empresa tenga que diseñar sus productos y sus estrategias enfocadas en dos clientes diferentes. ¿Cómo sería eso? Hay empresas que necesariamente trabajan con al menos dos clientes, y me refiero a las empresas que venden un producto al público masivo, pero para llegar a ellos, primero tienen que pasar por un distribuidor o un comerciante que es el que tiene el contacto directo con el cliente.

Ignorar las necesidades y preferencias de ese comerciante al trabajar en un producto y su mercado puede ser suicida mientras no tengamos una posición comercial ventajosa por encima de él. Necesariamente, debemos diseñar una propuesta de valor para cada uno.

Juan Cruz Obaid

Juan Cruz Obaid

Aquí escribo mis pensamientos y aprendizajes.
Santa Fe, Argentina