Inmovilización indeseada
Cuando tenía 17 años me fracturé un hueso en la muñeca, el escafoides, fue una caída jugando futbol con amigos. Eso me hizo estar más de un mes con un yeso desde los dedos hasta el codo, para inmovilizar la muñeca.
Antes se ponían yesos a los chicos ante las fracturas. Era normal tener siempre algún amigo con un yeso.
Hoy no. La medicina aprendió que al inmovilizar las articulaciones por demasiado tiempo se perjudica el sistema muscular más que lo que se beneficia con la recuperación del hueso fracturado, entonces se usan férulas de plástico. El tratamiento es diferente.
Lo interesante es el concepto del perjuicio de inmovilizar algo durante demasiado tiempo. Y las instituciones educativas necesitan aprender de esto.
¿Cuánto tiempo pasan los jóvenes dentro de una facultad memorizando conceptos teóricos de libros viejos y sin tener contacto con el mundo exterior que cambia a ritmos vertiginosos? ¿No estaremos inmovilizando sus mentes y dificultado su inserción laboral?