Hazte la vida más difícil, pero bien
Los últimos años la sociedad evoluciona en el sentido de hacernos todo más fácil, y eso está bueno, pero tiene su contrapartida.
Cada vez que nos hacemos la vida más fácil, nos encerramos más en nuestra zona de confort, y dejamos de crecer, de aprender. Dejamos de ser mejores personas a la vez que fortalecemos nuestro ego.
Pero tampoco es cuestión de agregarnos complicaciones porque sí o al azar. Debemos aprender a elegir qué dificultades nos ayudan a crecer y qué dificultades no.
Es más, debemos reconocer qué dificultades son las que debemos enfrentar para ir en la dirección de nuestros objetivos.
Y si crees que es mejor quedarte en la zona de confort, te tengo una mala noticia. El relax de la zona de confort es placer para hoy y problemas para mañana. Por ejemplo, no comer adecuadamente hoy puede ser placentero, pero de seguro te va a traer problemas de salud con los años.
Entonces todo se reduce a la pregunta si queremos disfrutar hoy para sufrir mañana en lo que no quiero, o si quiero sufrir hoy para disfrutar mañana de lo que sí quiero, mis objetivos más profundos.
Todo se reduce al empoderamiento, tomar el control de nuestras vidas y manifestar nuestros deseos.