Del estrés a la estrategia
Todos hemos pasado por situaciones de estrés en el trabajo o nuestra profesión. En mi caso, por ejemplo, lo que más presente tengo es mi ansiedad por avanzar y concretar todo lo que tengo pendiente en mi lista de tareas. Pero no todos lo vivimos del mismo modo y no todos sufrimos de estrés ante las mismas situaciones.
Tuve la suerte de escuchar a algunas personas más experimentadas en estos temas, y estas son las ideas que me quedaron como aprendizajes. Un camino para ir de la situación estresante, al actuar estratégico.
1) Es común que las situaciones de estrés se nos repitan, empezar por identificar cuáles son esas situaciones es el primer paso para prepararnos para actuar de un modo diferente.
2) Luego de identificar las situaciones, debemos identificar nuestro relato interior. ¿Qué es lo que nos decimos a nosotros mismos en esos casos? Y revisarlo porque es muy probable que allí encontremos alguna que otra creencia limitante.
3) Ahora por el control. No controlamos todo, pero algunas cosas sí. Debemos identificar que es lo que no está, y lo que sí está bajo nuestro control. Muchas veces desgastamos nuestra energía en lo que no controlamos.
4) Dentro de lo que sí controlamos, es momento de analizar opciones y alternativas. ¿A qué puedo decir que no o a qué puedo decir que sí? ¿A quién podemos pedir ayuda? ¿Qué es lo que puedo empezar, o continuar o detener? Estos son puntos de partida, y siempre hay más alternativas de las que aparecen a simple vista.
5) Ya tenemos alternativas a evaluar ¿Y cómo deberíamos hacer eso? Tenemos algo que puede ayudarnos, un filtro o una brújula para actuar de manera estratégica. Lo que va a ayudarnos a decidir son nuestras metas, nuestros objetivos y nuestra visión personal. Vamos a identificar cuáles de las alternativas están más alineadas a lo que yo necesito.
De esta forma, cualquier situación, sea la cual fuera, puede ser aprovechada a nuestro favor. Solo resta practicar ese proceso.