Cuidando el diálogo

Si le dices a un niño que un ratón vendrá por su diente, te cree, Si le dices que Santa Claus llegará por navidad, te cree. Te cree si le dices que hay un tesoro al final del arcoíris. Si le dices que es tonto, miedoso y flojo, te cree. Dile que es valiente, inteligente y capaz y también te va a creer. por lo tanto hemos de cuidar muchísimo ese diálogo.– Eric Cordera

Pero eso no solo es importante cuando somos padres, también tenemos que cuidar el diálogo que tenemos con nosotros mismos.-

Si tenemos un problema con un cliente y luego empezamos a repetirnos a nosotros mismos que todos los clientes son problemáticos. Nos lo vamos a creer. Y eso nos va a limitar.-

Existen mejores clientes allí afuera que están esperando a conocernos para que les demos mejores servicios. Pero tenemos que enforcarnos en encontrarlos en vez de cargarnos de limitaciones autoimpuestas por nuestro propio diálogo