Cuestión de prioridades
Todas las semanas, dedico 15 minutos a actualizar mis registros de ingresos y emitir la facturación. No conozco alguna persona que le guste hacerlo, ni siquiera yo que soy contador.
¿Pero si no me gusta hacerlo, por qué lo hago? Porque sé que no hacerlo es peor.
Saber lo que en realidad se quiere es la primera arma contra la procrastinación.
Cuestión de prioridades