Cuando tu instinto te deja en la neblina
Se complicó el problema, todos tienen ideas diferentes. Estamos en la neblina y no hay instinto que nos saque.
Es momento de parar y mirar la brújula. Mi brújula es de 3 elementos para navegar la complejidad:
1) el destino o el objetivo. ¿Qué queremos lograr? ¿Qué problema estamos buscando solucionar? ¿Necesitamos solucionar eso ahora? ¿Está alineado a los otros objetivos?
2) el camino o el plan. ¿Qué estamos haciendo y qué vamos a hacer? ¿Dónde estamos parados? ¿Cómo sabemos cuándo logramos el objetivo? ¿Cuál es la unidad de medida de los resultados?
3) la ventaja para llegar antes, o la estrategia. ¿Qué voy a hacer para lograr mi objetivo más rápido? ¿Qué recursos propios puedo aprovechar a diferencia de mi competencia? ¿Qué recurso propio estoy construyendo para una futura ventaja?
Foco en eso, sin distracciones.