Acerca de los errores, lo que espero enseñarle bien a mi hija
La cultura que heredamos sobre los errores es tóxica. El mensaje era “no cometas errores, debes ganar sea como sea”. Eso crea la falsa idea de que los errores son lo opuesto a ganar.
Ver el mundo de esa forma nos lleva a frustrarnos ante los errores, ocultarlos por orgullo, sentir vergüenza de ellos, entendiendo que a través de ellos nos alejamos más de nuestro objetivo. La realidad es opuesta.
No existe el debemos “ganar el juego” sea como sea, como si viviéramos en un juego finito, con principio y final. Simon Sinek nos enseñó que el juego es infinito, debemos buscar el “no salirnos del juego”.
Seth Godin diferencia 2 tipos de errores. Los errores fatales son los que te sacan del juego, como cuando una empresa se funde por quedarse sin clientes.
Los errores pequeños son los necesarios, porque sin ellos no existe aprendizaje, innovación, crecimiento, revisión del rumbo y tantas cosas importantes para crecer.
Normalizar los errores es una forma de aprender a gestionarlos tanto para generar y aprovechar los pequeños errores, como para evitar los fatales.
En las actividades de montaña se entiende que cuando uno sigue los protocolos de seguridad, un error faltal que pueda terminar con nuestra vida solo devine de una cadena de errores que crece. Eso no sucede intempestivamente.
En vez de evitar asumir nuestros errores, reconocerlos y gestionarlos. Cortar la cadena de errores es más importante que nuestro orgullo, volver a casa a buscar ese mapa que nos olvidamos y necesitaremos en la expedición.